En el caso de la capital sinaloense, el titular de la Secretaría de Salud confirmó que la mayoría de los hospitales tienen la cetificación necesaria para hacer uso del fentanilo
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) capacitó a anestesiólogos de Sinaloa para la compra segura de fentanilo, uno de los opioides sintéticos más letales, a fin de poder usarlo para sus procedimientos médicos.
El Gobierno de EEUU emitió sanciones a seis empresas y seis personas mexicanas que distribuyen precursores químicos del fentanilo y metanfetamina. Foto: Infobae México
Los médicos fueron capacitados sobre cómo deben llenar los formatos para la compra del fentanilo de uso médico, así como los permisos que requieren para poder adquirir el fármaco.
“Estuvimos en una reunión con el Colegio de Anestesiólogos de Culiacán donde saldamos algunas dudas que tienen respecto a este medicamento que es el fentanilo (…) Fue algo muy importante puesto que nos dieron a conocer los formatos que tienen que llenar los médicos, el registro que tiene que haber”, declaró el Secretario de Salud de Sinaloa, Cuitláhuac González Galindo, en declaraciones recogidas por el periódico Noroeste.
En el caso de la capital sinaloense, el titular de la Secretaría de Salud confirmó que la mayoría de los hospitales tienen la cetificación necesaria para hacer uso del fentanilo.
“Algo es que es importante es que los hospitales pueden hacer su trámite de manera muy fácil, y que la mayoría de los hospitales de Culiacán tienen los permisos para poder tener el medicamento”, explicó.
Dichas capacitaciones toman relevancia por el caso del médico anestesiólogo investigado por la compra de varias ampolletas de fentanilo en Los Cabos, Baja California y al que se le acusa de delitos contra la salud por haber adquirido la drogas y otras sustancias controladas presuntamente de forma ilegal.
Pese a que el médico ha negado las acusaciones al asegurar que contaba con los permisos correspondientes, la FGR ha emprendido una investigación en su contra por supuestamente haber prescrito el uso de medicamentos controlados y almacenarlos en su casa fuera del marco legal. Un hecho que podría llevar al imputado a pasar mínimo 10 años de prisión en caso de ser culpable.
Las indagaciones comenzaron luego de que la Marina detectó un paquete con narcóticos enviado desde Jalisco a Baja California Sur, donde reside el anestesiólogo. Tras dar seguimiento al envío, se identificó al destinatario, así como al domicilio donde llegó y posteriormente se realizaron diligencias judiciales.
El médico no contaba con la autorización de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para la adquisición de tales sustancias y mucho menos, para su almacenamiento en un domicilio particular. En el aseguramiento, se recuperaron 27 ampolletas de fentanilo, una de efedrina, una de morfina y una de tetrahidrocannabinol.
El fentanilo, que es un opioide sintético 100 veces más potente que la morfina y 50 veces más fuerte que la heroína, es una de las principales causas de muerte por sobredosis en Estados Unidos, principal consumidor de esta sustancia, elaborada especialmente en China y también en México.
El consumo de fentanilo es un “problema de salud pública local” en las zonas fronterizas del norte de México, dijo el pasado mes de marzo la directora de los programas Nacionales y del Observatorio Mexicano de Salud Mental y Consumo de Drogas, Nadia Robles.
En la presentación en la Ciudad de México del informe de 2022 de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la ONU, Robles fue contundente sobre la situación.
“Tenemos identificado que hay un problema de salud pública local donde hay presencia del uso de fentanilo”, dijo.
Además, explicó, en más del 50 % de muestras de sustancias de personas que acuden a demandar atención y tratamiento por consumo de estupefacientes contienen (con datos de 2022) “alguna traza” de fentanilo.