El futuro de Travis Kelce en la NFL quedó en duda luego de lo que podría haber sido su último partido en el Arrowhead Stadium, en medio de una temporada atípica y sin playoffs para los Kansas City Chiefs.
El ala cerrada de 36 años participó en la derrota 20-13 ante los Denver Broncos, un duelo marcado por las ausencias del mariscal titular Patrick Mahomes y su suplente Gardner Minshew, ambos lesionados de la rodilla. Kelce terminó con cinco recepciones para 36 yardas y fue uno de los pocos puntos destacados del equipo en un encuentro cargado de simbolismo.
Tras el partido, el cuatro veces All-Pro reconoció la carga emocional de jugar frente a la afición de Kansas City, alimentando las versiones sobre un posible retiro. Señaló que la decisión la tomará junto a su familia y la organización una vez concluida la temporada, aunque admitió que esos momentos en el túnel y sobre el campo son especiales y dignos de apreciarse.
Kelce ha construido una carrera histórica con los Chiefs, con 13 temporadas, cinco apariciones en el Super Bowl y tres campeonatos. En Arrowhead Stadium ha disputado 97 partidos y suma 645 recepciones, una de las cifras más altas registradas en un solo estadio desde la fusión AFL-NFL.
La incógnita ahora es si jugará el último partido de la temporada ante los Raiders de Las Vegas. Kelce está a solo 10 yardas de alcanzar las 13 mil en su carrera y podría extender su racha de partidos consecutivos con al menos una recepción. Sin embargo, más allá de las marcas, la atención está puesta en si decide regresar para una campaña más o cerrar su carrera como uno de los grandes ídolos en la historia de Kansas City.
