A la luz de los hechos violentos registrados el fin de semana, el diputado federal Alejandro Domínguez, dirigente estatal de Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Chihuahua, ha exigido al Gobierno de México reforzar la estrategia de seguridad en el territorio nacional.
El llamamiento del legislador va dirigido a que las autoridades federales respondan de manera inmediata a la escalada de inseguridad en México, generada por la disputa entre bandas rivales de la delincuencia organizada, y que ha afectado a los sectores sociales, económicos y productivos.
Entre los acontecimientos más recientes figura el ataque contra una base de la policía comunitaria en el municipio de Coahuayana, en el Estado de Michoacán, donde la explosión de un coche bomba dejó como resultado cinco personas muertas y cinco lesionadas.
En Madera, Chihuahua, los habitantes reportaron un fuerte enfrentamiento entre hombres armados, presuntos integrantes de los grupos criminales La Línea y Los Pumas, sucesores de Los Jaguares, brazo armado del Cártel de Sinaloa, que se disputen el control de la plaza.
Las detonaciones de arma de fuego se produjeron cerca de la salida al Ejido El Largo Maderal. Además, los lugareños han denunciado múltiples casos de privación ilegal de la libertad, varias personas sin vida en plena vía pública y vehículos calcinados.
Frente al cruento panorama, Domínguez advirtió que el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional deben implementar operativos basados en inteligencia y estrategia y dejar atrás de la práctica de acudir a los lugares del delito como meros observadores.
«Existe un temor generalizado en la sociedad mexicana por la crisis de inseguridad. […] Se requiere una política de seguridad real, integral y coordinada, no de recolección de casquillos y cuerpos. […] La seguridad no puede seguir siendo un tema pendiente para México», aseveró.
El dirigente priísta nombró como un «hecho gravísimo» el atentado con el vehículo y los explosivos en Coahuayana. A su juicio, representa un mensaje de alerta que obliga a la Federación retomar el control de la seguridad pública en las entidades federativas.
De no reforzar la estrategia —indicó— los actos corren el riesgo de replicarse en otros Estados a manera de intimidación, demostración de poder y control de los cárteles del narcotráfico, por lo cual reiteró que la Cuarta Transformación debe asumir su responsabilidad y garantizar las condiciones de paz.
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