Las autoridades de Estados Unidos redujeron el período de validez de permisos de trabajo para refugiados, solicitantes de asilo y otros migrantes de cinco años a 18 meses, que son un año y medio.
Esta medida del gobierno estadounidense ocurre luego del tiroteo contra un par de agentes de la Guardia Nacional en Washington D.C. y luego de que suspendieran solicitudes de inmigración a ciudadanos de 19 naciones.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos asegura que esta reducción de tiempo de permiso harán que las verificaciones de antecedentes de los trabajadores extranjeros sean más frecuentes.
Con ello, encontrarían fraudes y amenazas a la seguridad con mayor tiempo.
Este límite restablecido se aplica a los refugiados, a los extranjeros a los que se les concede asilo y a los que se les concede una suspensión de deportación o expulsión.
También afecta a los extranjeros con solicitudes de asilo pendientes o suspensión de la deportación, así como a los solicitantes que buscan ajustar su estatus migratorio.







