Miguel Herrera volvió a la Ciudad de México después de casi un año al frente de la selección de Costa Rica y de no lograr la clasificación al Mundial 2026.
El entrenador reconoció que le dolió no cumplir el objetivo, pero también señaló que las críticas en Costa Rica fueron más duras de lo que esperaba.
“Regreso con dolor, con derrota, con la responsabilidad de no conseguir el objetivo. Estoy triste, adolorido y enojado, pero toca darle vuelta a la página”, dijo. También comentó que algunos medios costarricenses lo juzgaron como si hubiera cometido “un crimen”, aunque reconoció que él, como entrenador, es el principal responsable.
Herrera se quedó 10 días más en Costa Rica antes de regresar a México. Contó que, durante ese tiempo, la gente lo trató con cariño y apoyo, algo que le dolió aún más al no poder darles la clasificación.
Aunque se rumoró que podría llegar al Atlante, Herrera explicó que hoy tiene más ofertas de trabajo en medios de comunicación que en equipos de futbol. Aun así, dijo que su deseo es seguir dirigiendo.
“Ahorita no tengo nada. Quiero estar dentro de una cancha. Cuando decida dejar de dirigir será porque estoy cansado”, comentó.
Agregó que si llega una nueva oportunidad, la analizará con cuidado, pues no quiere repetir otro fracaso. Su objetivo es retirarse con buenos resultados y no con una mala experiencia.







