viernes, noviembre 21, 2025

ALIMENTOS ULTRA PROCESADOS PODRÍAN TENER IMPACTOS SIMILARES A LOS DEL TABACO

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Un equipo de científicos dio a conocer un estudio que revela los graves problemas de salud que pueden traer los alimentos ultra procesados. Comparan esta situación con la de la industria del tabaco y piden promover sistemas alimentarios centrados en la salud, la equidad y la sostenibilidad.

La revista científica “The Lancet” publicó el pasado miércoles un metaanálisis—de los más completos hasta la fecha— acerca del impacto del consumo mundial de ultra procesados y cómo abordarlo. El proyecto se dividió en 3 estudios y contó con la colaboración de las universidades españolas de Salamanca y Navarra.

Impacto del consumo mundial de ultraprocesados
En rueda de prensa —organizada por la revista—, uno de los autores principales, Phillip Baker, de la Universidad de Sidney (Australia), destacó que, reducir el consumo de ultraprocesados no puede dejarse únicamente en manos de los ciudadanos, sino que es necesario regular, como se hizo con el tabaco.

Los alimentos ultraprocesados se elaboran con ingredientes nocivos para la salud (aditivos y sustancias químicas perjudiciales); asimismo, poseen una mala calidad nutricional:

demasiada sal
azúcares y grasas poco saludables
y muy poca fibra y proteínas, explicaron los autores.
De acuerdo a los 104 estudios planteados en el primer artículo de la serie, el consumo elevado de ultraprocesados implica más:
obesidad
diabetes tipo 2
enfermedades cardiovasculares
depresión
patología en el riñón
mayor riesgo de muerte prematura
Las cifras son preocupantes
Los científicos consideran “muy preocupante” la proporción de los ultra procesados en las dietas, ya que crece a un ritmo de alto riesgo.

La ingesta diaria de calorías procedentes de alimentos ultra procesados se ha triplicado en España en tres décadas, pasando de un 11 % a un 32 %, o en China (de un 4 % a un 10 %). Mientras que en países como México Brasil pasó de un 10 % a un 23 % en las últimas cuatro décadas.

Por otro lado, en Estados Unidos y el Reino Unido, ha incrementado ligeramente en las últimas dos décadas, manteniéndose por encima del 50%.

Se exige a gobiernos regular y reducir producción
El segundo artículo de la serie propone un conjunto de políticas, en el que hace una petición a los gobiernos a regular y reducir la producción, la comercialización y el consumo de ultra procesados para salvaguardar la salud pública frente «a la poderosa industria de fabricación de ultra procesados».

Entre una de sus propuestas es el de implementar un etiquetado parecido al de una cajetilla de tabaco, que informe de sus aditivos (colorantes, aromatizantes, edulcorantes..) y del riesgo que suponen para la salud de forma bien visible en la parte frontal de un producto.

Asimismo plantean retirar estos productos de los comedores escolares y de los hospitales, limitar su presencia en los supermercados; restringir su publicidad y aumentar sus impuestos, con el fin de que su recaudación vaya destinada a que las frutas, verduras y alimentos frescos lleguen a los hogares con menos recursos.

«Hay que ponerles impuestos más altos y destinar ese dinero a que sea más fácil acceder a la comida fresca y saludable», enfatizó en rueda de prensa Camila Corvalán, directora del Centro de Investigación en Ambientes Alimentarios y Prevención de Enfermedades Crónicas Asociadas a la Nutrición (CIAPEC) de Chile.

Empresas impulsan auge de los alimentos ultra procesados
El tercer artículo expone un dato importante, el cómo son las empresas globales, y no las decisiones individuales, las que están impulsando el auge de los alimentos ultra procesados, y concluye que «es urgente y factible» una respuesta sanitaria global a este desafío.

Asimismo, los autores resaltan cómo las empresas de alimentos ultra procesados utilizan ingredientes baratos y métodos industriales para reducir costes, junto con una mercadotecnia agresiva y diseños atractivos para impulsar el consumo.

Un sector alimentario más rentable
Los alimentos ultraprocesados constituyen el sector alimentario más rentable, con ventas anuales globales de miles de millones de euros, que les sirven para ampliar su producción, comercialización e influencia política. El resultado: la transformación de las dietas y de la salud pública a nivel mundial.

Otro dato relevante que da a conocer el artículo es que las empresas de ultra procesados emplean avanzadas tácticas políticas para proteger sus beneficios: bloqueando regulaciones, influyendo en los debates científicos y en la opinión pública.

«Coordinan cientos de grupos de interés en todo el mundo, presionan a los políticos, realizan donaciones políticas y se involucran en litigios para retrasar las políticas», destacó Baker.

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