Al comenzar este viernes, alrededor de 250 mil venezolanos perdieron su protección contra las deportaciones en Estados Unidos, pues el gobierno de Donald Trump acabó con el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés).
Estos venezolanos fueron beneficiados en 2021 por el TPS, que evitaba su deportación, pero ahora ya terminaron.
Señalan que semanas atrás, una medida similiar para 350 mil venezolanos que accedieron al programa en 2023, también fue eliminada, por lo que en total, 600 mil inmigrantes estarían en riesgo de ser expulsados.
De hecho, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) advirtió: «Si usted es extranjero y actualmente es beneficiario del TPS para Venezuela, debe prepararse para regresar a Venezuela si no tiene otra base legal para permanecer en Estados Unidos».
En 2021, el Gobierno de Joe Biden designó a Venezuela en el TPS, un programa temporal que permitía a inmigrantes venezolanos vivir y trabajar temporalmente en Estados Unidos lejos de la inestabilidad y violencia en sus país. Este beneficio fue extendido en 2023 para el segundo grupo en mención.
Sin embargo, la actual secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kristi Noem, decidió poner fin al TPS, aunque un tribunal federal de distrito de California bloqueó temporalmente la orden a finales de marzo.
El Gobierno de Trump presentó una solicitud de emergencia ante la Corte Suprema de Estados Unidos hasta que la última resolvió a favor de la administración de Trump en dos ocasiones que hoy se consuman.
El abogado de inmigración Haim Vásquez explicó para CNN que solicitar asilo todavía es una posibilidad para los inmigrantes, pero dice que no son tantos quienes cumplen las condiciones para ello.
Esto se debe a que los solicitantes deben demostrar una persecución o temor fundado de persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad o pertenencia a un grupo social particular u opinión política, según la Ley de Inmigración y Nacionalidad de EE.UU.







