Generalmente, cuando vamos al baño decidimos usar el teléfono celular para “pasar el rato”, lo cuál según estudios recientes, puede ser un hábito riesgoso para la salud de las personas.
Recientemente, investigadores y especialistas en salud pública, dieron a conocer que el hábito de usar el celular dentro del baño puede llegar a ser riesgoso para la salud de las personas.
Esto debido a que se descubrió en estudios recientes, que esto puede estar vinculado con la exposición a microorganismos que causan un incremento en ciertos problemas gastrointestinales y musculares.
Se ha mostrado que la pantalla de un celular puede acumular miles de bacterias, hongos y virus provenientes de múltiples entornos, y el baño no es la excepción.
Las investigaciones también indican que, debido a que el teléfono hace que la persona permanezca más minutos sentada, se intensifica la presión pélvica y se eleva la probabilidad de desarrollar complicaciones como hemorroides, fisuras anales y, en algunos casos, prolapsos rectales.
Asimismo, investigadores que analizan el impacto de las pantallas en el bienestar mental advierten que el uso prolongado del celular, sin importar el lugar, puede fomentar patrones adictivos y estrés digital, reforzando ciclos de ansiedad y revisiones compulsivas.
La comunidad médica ya empieza a considerar este factor como un nuevo hábito de riesgo que debe comunicarse con claridad, por lo que se le recomienda a la gente limitar el contacto con el celular mientras están en el baño.
También se recomienda que, para evitar o disminuir los microorganismos en el celular, se recomienda limpiarlo de forma periódica con soluciones desinfectantes o paños con alcohol para reducir la presencia de agentes contaminantes.







