La capital de Irlanda, Dublin, tuvo disturbios por segunda noche seguida de manifestantes contra migrantes, luego del terrorífico caso del abuso de una niña de 10 años.
Piedras, botellas y pirotecnia arrojaron los manifestantes contra agentes de la Policía de Dublin: tres policías resultaron heridos y arrestaron a 24 personas.
Los disturbios se concentraron la noche del miércoles frente a un hotel que es utilizado para albergar a migrantes solicitantes de asilo.
De los 24 detenidos, 17 adultos han sido acusados de delitos contra el orden público y deberán comparecer ante los Tribunales Penales de Justicia en Dublín este jueves.
Las protestas de la noche del martes terminaron con un vehículo policial incendiado, además de otros tipos de destrozos con una movilización de alrededor de 200 manifestantes.
El complejo hotelero alberga a familias, incluidos niños en edad escolar, que viven bajo el programa de protección internacional del gobierno irlandés para solicitantes de asilo.
El martes, un hombre africano de 26 años, compareció ante el tribunal el martes acusado por el presunto incidente que denuncian los manifestantes.
