miércoles, octubre 22, 2025

LA CAMINATA DE MANOS QUE LLEVÓ A RANDY AROZARENA A MLB

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Randy Arozarena no necesitó de un bate o guante para conquistar al beisbol.

Su pasado guarda varias anécdotas que construyeron su personalidad y esa forma en cómo se desenvuelve a la hora de pararse en el diamante, como aquella que cuenta que recorrió 270 kilómetros en el mar, a bordo de una balsa, para dejar su natal Cuba y comenzar una nueva vida en Isla Mujeres, México.

O la que relata como probó suerte en el futbol, el atletismo y la gimnasia, inclinándose al final por el beisbol, ese deporte que ya lo llevó a una Serie Mundial en 2020 con los Rays de Tampa Bay y busca su segundo pase al Clásico de Otoño 2025 con los Mariners de Seattle.
«Randy era un derroche de virtudes y vinieron todas las organizaciones a verlo y me acuerdo de sus primeros parámetros que yo le puse, yo pronostiqué a Randy con un tabulador bajo de poder, me refiero a que van a dar entre 5 y 10 jonrones en Grandes Ligas, pero resulta que en su proceso en Estados Unidos se desarrolló su poder y se pronosticaba con 20 a más cuadrangulares.
«Era un muchacho rapidísimo porque él tiene un nivel deportivo que muy pocos conocen, aparte de que jugó futbol, fue gimnasta en Cuba, por eso es tan flexible a la hora de atrapar las pelotas», dijo Guillermo Armenta, ex integrante de la Oficina de Scouting de la MLB y actual director deportivo de Toros de Tijuana.

Pulir la figura del cubano más mexicano en la Academia de Tijuana en aquel 2015 no fue suficiente para que los equipos de las Grandes Ligas lo voltearan a ver, así que su coach, que era precisamente Memo Armenta, le recomendó caminar de manos para ofrecer algo adicional a los cazadores de talento.
«Yo le dije: ‘¿sabes cuándo te van a firmar?, cuando aprendas a caminar de manos, y yo te voy a enseñar’ y me dijo, ‘yo no sé caminar de manos’, y nos demostró que si podía haciéndolo en el estadio Chevron, de home a primera base», señaló Armenta, quien nunca se enteró que el cohete cubano si caminaba con la cabeza hacia abajo desde que era niño.

Si fue el amuleto de la suerte o no aquella acrobacia, un mes después Arozarena firmó su contrato en las Mayores con Cardinals de St. Louis.

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