Adán Augusto López Hernández, actual senador de Morena y exaspirante presidencial, gastó al menos 12 millones de pesos en espectaculares durante su campaña interna en 2023, más del doble del tope de gasto fijado por su partido.
Durante el proceso interno de Morena para definir a su candidato presidencial rumbo a 2024, los partidos de la coalición impusieron un límite de gasto de cinco millones de pesos por aspirante. Adán Augusto fue el único que rechazó el financiamiento público, argumentando que pagaría su campaña con recursos propios y que prefería que ese dinero se destinara a hospitales.
Sin embargo, su campaña fue la más ostentosa. De los 700 espectaculares registrados por el Instituto Nacional Electoral, casi 500 correspondían a su imagen, con lemas como “El más cercano a AMLO”. Estos anuncios costaron cerca de 12 millones de pesos, el doble del tope permitido, y muchos estaban disfrazados como publicidad de revistas, una práctica que evade la fiscalización electoral.
A esto se suman otros gastos en eventos, giras y redes sociales. Paralelamente, el senador recibió 20 millones de pesos de dos empresas privadas (GH Servicios Empresariales y Operadora Turística Rabatte) – sin registrarlos en su declaración patrimonial ante el Senado, lo que ha generado cuestionamientos sobre el origen y legalidad de los recursos.
Presionado por los señalamientos, el senador ha dado distintas versiones sobre el origen de sus ingresos, mencionando actividades legales privadas, renta de su notaría, venta de ganado y herencias. Sin embargo, ninguna de estas explicaciones ha aclarado por qué esos recursos no fueron reportados en sus declaraciones oficiales.
