La Fiscalía federal de Estados Unidos instó este martes a un juez a condenar al magnate del hip-hop Sean «Diddy» Combs a más de 11 años de prisión, tras su condena por cargos relacionados con la prostitución.
Los fiscales solicitaron «al menos 135 meses de prisión» y pidieron al tribunal que impusiera a Combs una multa de 500 mil dólares, según una presentación judicial.
Está previsto que el juez de distrito Arun Subramanian dicte sentencia contra Combs en una audiencia programada para el viernes en Manhattan.
Combs, de 55 años, enfrenta un máximo de 20 años de cárcel luego de que un jurado lo declarara culpable el pasado 2 de julio, tras un juicio de dos meses, de dos cargos de transporte de trabajadoras sexuales a través de fronteras estatales para participar en espectáculos sexuales con sus novias, mientras él observaba, grababa y se masturbaba.
El jurado absolvió a Combs de los cargos más graves -asociación ilícita y tráfico sexual-, que podrían haberle significado cadena perpetua.
El artista se declaró inocente de todos los cargos y se espera que apele la condena.
La semana pasada, su equipo legal solicitó al juez que le impusiera una sentencia de 14 meses, argumentando que Subramanian no debería considerar las pruebas sobre supuestos abusos contra sus exparejas, ya que el jurado lo absolvió de coaccionarlas para mantener relaciones sexuales.
De aplicarse esa condena, Combs quedaría en libertad a finales de año, al acreditársele el tiempo cumplido en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, donde permanece desde su arresto el 16 de septiembre de 2024.
Fundador de Bad Boy Records y figura clave en la expansión del hip-hop en la cultura estadounidense, Combs fue acusado por los fiscales de coaccionar a dos de sus exparejas para participar en las llamadas «Freak Offs».
Ambas mujeres declararon que el músico las agredió físicamente y las amenazó con cortarles la ayuda económica si se negaban a participar en esos encuentros.
La defensa sostuvo que no existía una relación directa entre lo que llamaron violencia doméstica y la participación en los «Freak Offs», una estrategia que permitió la absolución de Combs de los cargos de tráfico sexual y crimen organizado.
