El otoño pasado, me atormentó una misteriosa serie de dolores de muelas. Tras varias visitas al dentista y dos complicadas endodoncias de urgencia, mi endodoncista me ayudó a identificar al culpable: un jarabe para la tos con sabor a moras.
Durante dos años, me tomaba un trago de este líquido todas las noches antes de acostarme para conciliar el sueño y superar algunos síntomas persistentes de la covid. Como lo hacía después de lavarme los dientes, el jarabe fue dañando lentamente el esmalte dental, lo que provocó una infección que requirió dos endodoncias.
El tratamiento consiste en perforar la capa más interna del diente para eliminar el tejido que se ha inflamado o infectado, a menudo como consecuencia de dientes agrietados, caries profundas o problemas derivados de trabajos dentales anteriores. Cada año se realizan unos 15 millones de endodoncias en Estados Unidos.
¿Qué más, me preguntaba, podría aumentar mi riesgo de necesitar más endodoncias en el futuro? Pedí a dentistas y endodoncistas de todo Estados Unidos que me explicaran algunas de las causas más frecuentes, y cómo evitarlas.
Boca seca
La saliva es crucial para proteger los dientes, dijo Katherine Taylor, dentista de Clifton, Nueva Jersey. Se lleva los alimentos y mata las bacterias. Y cuando produces menos saliva, pueden proliferar las bacterias causantes de la caries, lo que puede provocar una infección que requiera una endodoncia, dijo.
Algunos medicamentos recetados, como muchos antidepresivos, opiáceos, betabloqueantes y antibióticos, pueden provocar sequedad bucal, al igual que algunos medicamentos de venta libre, como antihistamínicos y descongestionantes.
Saul Pressner, mi dentista en Manhattan, me habló de una paciente que tuvo que tomar esteroides durante dos años, lo que le secó la boca y provocó caries que le causaron pérdida de minerales en la mandíbula y los dientes. “Tuvo que operarse, perdió dos dientes y necesita un implante”, dijo.
Otras causas de la boca seca son la deshidratación, los tratamientos de quimioterapia, fumar e incluso usar mascarillas o cubrebocas (que fomentan la respiración bucal), añadió Taylor.
Los enjuagues, pastillas y aerosoles especiales para la boca seca pueden proporcionar un alivio inmediato, según Taylor. También puede ayudar mascar chicle sin azúcar, utilizar un humidificador y beber más agua.
“Cuando mi tío tuvo cáncer de lengua, la radiación le provocó una sequedad bucal grave, así que su dentista le dio hisopos bucales desechables” para mantener su boca húmeda, dijo Nava Fathi, endodoncista de San Francisco.
Bebidas y alimentos azucarados y ácidos
Es bien sabido que las golosinas azucaradas, los productos horneados y los refrescos pueden provocar caries. Pero los alimentos y bebidas con azúcares naturales, como la fruta y los jugos de fruta, también pueden causar daño.
Las pasas y las bayas secas en las mezclas de frutos secos, por ejemplo, contienen azúcares naturales y pueden adherirse a los surcos de los dientes, lo que aumenta el riesgo de caries, dijo Lori Aleksic, dentista de Missoula, Montana. Las bebidas y alimentos, como las bebidas carbonatadas, la cerveza, el vino, el café y los cítricos, también pueden causar problemas. “Piensa en tu boca como si fuera un lavabo de porcelana”, añadió Aleksic. “Toda esa acidez puede hacer que se desmorone”.
Pregunté a mi endodoncista, Michael L. Sosnay, sobre algunos casos inusuales que haya visto. Recordó a un joven paciente que masticaba a menudo comprimidos de vitamina C. El ácido ascórbico de las pastillas provocó una grave erosión dental que requirió múltiples endodoncias. El mismo daño puede producirse si masticas o chupas regularmente suplementos, medicamentos o pastillas azucaradas, pegajosas o ácidas, como gominolas de vitaminas, antiácidos o pastillas para la tos.
Los expertos dijeron que incluso algunos problemas de salud que provocan la entrada de ácido estomacal en la boca, como la apnea del sueño, el reflujo ácido, la bulimia nerviosa o las náuseas matutinas, aumentan el riesgo de erosión.
Añadir leche o cremador al café y al té puede ayudar a proteger los dientes de la acidez, dijo Rico Short, endodoncista de Smyrna, Georgia. Y evita ponerte en la boca cualquier cosa azucarada o ácida después de usar hilo dental y cepillarte los dientes. “Lo último que debes meterte en la boca por la noche es un cepillo de dientes”, dijo Denis Simon, endodoncista de Baton Rouge, Luisiana.
Fumar y vapear
Fumar cigarros, puros y marihuana puede favorecer la acumulación de placa y sarro, manchar los dientes y aumentar el riesgo de enfermedad de las encías, dijo Simon.
El aerosol de los productos para vapear también contiene la sustancia química propilenglicol, que se descompone en ácidos que dañan el esmalte de tus dientes, añadió Short.
Si fumas o vapeas, considera estrategias para reducir su consumo o dejarlo, como parches y chicles de nicotina, grupos de apoyo o psicoterapia.
Traumas dentales
Cualquier cosa que agriete, astille o cause otro daño a tus dientes puede permitir que las bacterias infecten la pulpa del diente, lo que aumenta la necesidad de endodoncias.
Short ha visto pacientes que se han roto o astillado dientes en las vacaciones de verano al andar en bicicleta sin manos, correr por la piscina y golpearse la cara contra el concreto, o practicar deportes extremos o de contacto. “Las endodoncias pueden salvar dientes que de otro modo habría que extraer”, dijo.
Las joyas en la boca, como los piercings en la lengua y los labios, también pueden a veces quebrar o romperte los dientes, añadió Short. Apretar o rechinar los dientes puede hacer lo mismo, dijo Purvi Y. Patel, dentista de Sugar Land, Texas.
Masticar golosinas duras, palomitas de maíz o incluso las uñas puede dañar los dientes, dijo Pressner. Recordó a un paciente que se fracturó un diente tras masticar cubitos de hielo con regularidad y necesitó una endodoncia.
Llevar un protector bucal al dormir o al practicar deportes de contacto puede ayudar a proteger los dientes, dijeron los expertos. Fathi también sugirió que los padres pidan a los dentistas que apliquen selladores —finos recubrimientos de plástico que previenen las caries— en los molares permanentes de los niños de entre 6 y 14 años. “No es tan caro, pueden durar cinco años y detienen el proceso de caries”, dijo.
Riesgos profesionales
Las personas que trabajan cerca de emanaciones tóxicas o sustancias químicas, como en fábricas, con soldaduras o en laboratorios científicos, pueden estar expuestas a ácidos, solventes, polvo metálico y otras sustancias que pueden dañar el esmalte dental y aumentar el riesgo de caries, dijo Fathi, ya sea a través de la boca, la nariz o la piel. Incluso los pasteleros y los trabajadores de panaderías, fábricas de golosinas y molinos de fruta y azúcar pueden ver comprometida su salud bucodental.
“Entrar en un ingenio azucarero es como entrar en un pastel”, dijo Simon. “El azúcar está en el aire”.
Problemas o procedimientos dentales anteriores
Puede que una caries empastada hace 30 años no resista todo lo que muerdes, masticas y bebes cada día, dijo Short. Un empaste dañado puede permitir la entrada de bacterias y provocar más caries que pueden conducir a endodoncias, advirtió Patel.
El mismo riesgo existe para las personas con aparatos de ortodoncia, añadió, y para las que tienen muelas del juicio que deberían haber sido extraídas y se inclinan en la dirección incorrecta, lo que permite que la comida se atasque.
Una atención dental inadecuada en los primeros años de vida también puede provocar problemas en el futuro. Short dijo que su madre no podía permitirse llevarlo al dentista cuando era pequeño, y nadie le explicó la importancia de la higiene bucal. Así que seguía comiendo dulces por la noche sin cepillarse los dientes, lo que acabó destruyendo su esmalte dental y lo obligó a hacerse empastes profundos en los dientes cuando llegó a la adultez. Dijo que necesitó ocho endodoncias. Ahora, como endodoncista, quiere ayudar a los niños a evitar los problemas que él tuvo.
Aunque no puedas cambiar el pasado, puedes tomar medidas preventivas. Acude al dentista inmediatamente si tienes dolor de muelas o hinchazón, y acude a citas periódicas para asegurarte de que los empastes antiguos estén en buen estado y de que no se formen nuevas caries. Si eres propenso a problemas dentales como enfermedades de las encías o caries, Patel recomendó revisiones más frecuentes, aproximadamente cada tres meses si tu presupuesto o seguro lo permiten.
De hecho, tras darme cuenta de que una visita de 200 dólares con radiografías pagada de mi bolsillo era preferible a otra endodoncia de 2000 dólares, pedí una cita extra para ver a mi dentista esta primavera.
