El número de decesos por el siniestro de la pipa de gas LP que volcó en el Puente de La Concordia, en Iztapalapa, ascendió ayer a 9.
Además, las autoridades reportaron 55 hospitalizados, de los cuales 22 están en estado delicado; 5, en condición crítica, y 4 graves. En tanto, 22 están considerados como no delicados y 22 ya recibieron el alta médica.
Al exterior de hospitales como el Rubén Leñero familias aguardaban por información de las víctimas que permanecían hospitalizadas.
Alrededor del mediodía, la familia de Óscar Rubén, quien viajaba en un vehículo particular cuando ocurrió el flamazo, recibió la noticia sobre su muerte.
«No, mi papá no, no puede ser», gritaba entre el llanto uno de sus hijos que tardó varios minutos en levantarse del suelo.
Una de sus familiares cayó al suelo tras recibir la noticia y tuvo que ser atendida por policías que la ayudaron a levantarse.
El novio de Ana Daniela Barragán, Bryan Ramos, estudiante de la UNAM, recorrió cinco hospitales para tratar de localizarla. Ella había permanecido como desconocida también en el Rubén Leñero.
Por la noche, su fallecimiento fue confirmado.
Magdalena Pérez, esposa de Christopher José Luis Flores, llegó a la clínica del ISSSTE Zaragoza con la esperanza de encontrarlo.
«No lo encontramos, él me habló a mediodía y me dijo que venía a Iztapalapa a descargar, y desde las dos de la tarde de ayer no lo encontramos», lamentó.
La Fiscalía General de Justicia capitalina dio a conocer que una de las líneas de investigación para la volcadura es el manejo a exceso de velocidad por parte del operador, quien permanecía en estado grave y bajo resguardo, aunque su situación judicial aún no había sido establecida.
