Con una crisis de violencia y las protestas ciudadanas por falta de servicios, el Alcalde de Chilpancingo, Gustavo Alarcón, cumplió cinco días sin poder ingresar al Ayuntamiento que tienen tomado trabajadores que le exigen el pago de salarios y bonos.
Desde el pasado 1 de septiembre, unos 200 trabajadores del Sindicato Autónomo y Democrático del Ayuntamiento de Chilpancingo (Sadach) mantienen cerrados los dos accesos de la Alcaldía en espera de que Alarcón los atienda en audiencia.
«Llevamos aquí casi una semana en el Ayuntamiento y el Alcalde no viene hablar aquí con nosotros», dijo el dirigente sindical Isidro Bautista Delgado.
En entrevista, Bautista afirmó que a 50 trabajadores de su gremio no les han pagado la última quincena de agosto.
El dirigente recordó que las autoridades se comprometieron a que en enero de 2025 se les daría un aumento salarial de 7 por ciento, pero nadie ha recibido ese beneficio.
Los trabajadores exigen el pago de bonos por los días del servidor público, del padre y de la madre.
Según el líder sindical estos beneficios económicos que deben de recibir están estipulados en el contrato colectivo de trabajo que firmaron con las autoridades municipales.
«Gustavo Alarcón Herrera represor y enemigo de los trabajadores del Ayuntamiento de Chilpancingo», se lee en una manta colgada en la puerta principal del inmueble por empleados que además este lunes cerraron la avenida Benito Juárez, en el centro de Chilpancingo.
Sobre esta protesta que realizan los empleados, se le pidió al Alcalde Alarcón que diera su versión pero no contestó la llamada telefónica.
Ayer domingo, el Edil priista emitió un comunicado en el que a nombre del Ayuntamiento pide al Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, que refuerce algunos sitios de Chilpancingo donde la inseguridad está imparable.
Del viernes 29 de agosto al 7 de septiembre, suman 11 asesinatos por ataques armados en las calles y bares de Chilpancingo.
El último hecho de violencia que provocó que el alcalde Gustavo Alarcón enviara una solicitud de ayuda a los gobiernos federal y estatal fue el asesinato del agente de Gobernación municipal, Antonio Sánchez Malagón, cuando estaba cobrando la cuota de pisaje a comerciantes de un tianguis en la colonia CNOP de esta capital.
Otro de los problemas que enfrenta la administración de Alarcón es la desatención en el servicio de recolección de basura, que ya se acumula en calles de la ciudad.
