Aunque las papas fritas son el antojo perfecto para muchos, un estudio ha revelado que comerlas más de tres veces por semana puede aumentar el riesgo de diabetes tipo 2.
Un estudio publicado en The BMJ analizó la relación entre el consumo de patatas fritas y la incidencia de diabetes tipo 2.
El estudio encontró que quienes las comen con frecuencia presentan un riesgo significativamente mayor, incluso tras ajustar por factores como peso, actividad física y dieta general.
Investigadores de Harvard School of Public Health siguieron durante más de 20 años a 150,000 personas de Estados Unidos, registrando su ingesta de patatas y productos derivados.
El hallazgo más llamativo: comer patatas fritas cuatro o más veces por semana se asoció con un aumento del 33% en el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en comparación con quienes consumían menos de una vez al mes.
Según lo señalado, la patata no es el problema como tal, sino que al freírlas se aumenta el índice glucémico, se absorben grandes cantidades de grasas saturadas y más.
