El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció que los migrantes que está expulsando son difíciles de reemplazar, sobre todo en sectores como la agricultura.
Durante una entrevista con CNBC, el mandatario dijo que “la gente que vive en las ciudades no hace ese trabajo. Lo hemos intentado. No lo hacen. Estas personas lo hacen de forma natural”.
Trump incluso relató que un granjero le dijo que si los migrantes sufren dolor de espalda, “mueren”, destacando que “en muchos sentidos, se trata de gente muy especial”.
«No se pueden sustituir fácilmente», sentenció Trump.
Aunque insistió en que su gobierno está expulsando criminales, afirmó que trabaja con los agricultores para que no se vean afectados por estas deportaciones.
Finalmente, el mandatario se mostró abierto a permitir que algunos migrantes expulsados puedan “regresar legalmente” bajo nuevas reglas y regulaciones en desarrollo.
