En el garaje de Red Bull solo hay un piloto que cumple con las exigencias.
Para catapultarse a la cima y darle pelea a los McLaren en este 2025, el equipo de las bebidas energéticas requiere de un bólido veloz para su estrella Max Verstappen, ya que es el único que puede dar ese extra y sumar puntos importantes, pues el segundo en la alineación, Yuki Tsunoda, aún no se adapta por completo al ritmo de trabajo y al bólido, lo que compromete su estadía.
De todos los coequiperos del neerlandés, el que estuvo más cerca fue el mexicano Sergio Pérez en la temporada 2023 cuando fue subcampeón, sin embargo, terminó por ceder ante la presión y bajar considerablemente su rendimiento hasta que abandonó a la escudería al final del 2024.
«Prácticamente, solo tenemos un conductor. Y no importa a quién elijas, desde 2016, desde que Max ha estado en el coche, tarde o temprano todos los demás conductores se han retirado, han fallado, han sido aplastados por Max», sentenció Helmut Marko, asesor de los austriacos antes del breve descanso de 2 semanas.
Como la figura central de Red Bull ante el despido de Christian Horner, el doctor Marko es el encargado de tomar las decisiones y dirigir a todos los integrantes de la franquicia hacia un único objetivo: el título de pilotos que aún no descartan.
«Mi contrato se extiende hasta finales de 2026, y en este momento el enfoque principal es que el equipo vuelva a ganar. En gran medida, la tecnología se reduce, a pesar de que tuvimos una recaída en las paradas en boxes.
Pero eso fue explicable, las últimas paradas funcionaron y la estrategia también fue buena de nuevo. Todo tiene que estar bien al cien por cien para que tengamos una oportunidad contra McLaren», añadió.
