Hablar dormido es algo que varias personas suelen tener “conversaciones” o llegar a pelear con alguien, pero ¿sabes por qué pasa? Según la psicología, esto ocurre por causas psicológicas y fisiológicas.
Si has convivido con una persona que habla mientras duerme, es posible que te hayas llevado más de un susto ya que suelen llegar a gritar, llorar e incluso pelear en sueños. Y cuando la intensidad de esto incrementa, esto puede reflejar algo del estado emocional de la persona.
Hablar dormido es conocido como somniloquia y se define como un trastorno del sueño que pertenece a las parasomnias, las cuáles son comportamientos inusuales que ocurren durante el sueño.
Algunas de las causas psicológicas y fisiológicas que suelen provocarlo son las:
Relajación incompleta del cerebro – durante ciertas etapas del sueño, como el sueño REM (cuando se presentan los sueños) o el sueño no REM, algunas áreas del cerebro pueden activarse, provocando que las palabras o sonidos se verbalicen
Estrés emocional – la somniloquia puede estar relacionada con niveles elevados de estrés, ansiedad o preocupaciones diarias
Relación con el contenido onírico – en algunos casos, hablar dormido puede estar asociado con la narrativa de los sueños, aunque no necesariamente lo que se dice sea coherente o tenga sentido
Condiciones psicológicas o neurológicas – en raras ocasiones, puede estar vinculado con trastornos del sueño complejos, como terrores nocturnos o el sonambulismo, o en personas con trastornos como el estrés postraumático (TEPT)
Factores hereditarios – se ha observado que hablar dormido puede tener un componente genético; es más común en personas con antecedentes familiares
Para reducir los episodios de hablar dormido se recomienda:
Acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, ayuda a regular el ciclo del sueño y prevenir interrupciones en sus etapas
Manejar el estrés y la ansiedad
Evitar el consumo de cafeína, alcohol y nicotina, especialmente cuando estás a punto de dormir
Mantener el dormitorio oscuro, silencioso y a una temperatura cómoda promueve un descanso ininterrumpido.
Evitar pantallas (teléfonos, computadoras, televisión) al menos una hora antes de acostarse
Asegurarse de descansar las 7-9 horas recomendadas para adultos
Evitar cenas pesadas
Si los episodios de somniloquia son muy frecuentes, intensos o están acompañados de otros trastornos del sueño, como sonambulismo o terrores nocturnos, es importante consultar con un especialista del sueño o un médico
