La gelatina es un postre ligero, fácil de comer y viene en muchos sabores además de que aporta múltiples beneficios si la comes a diario.
Este alimento se hace a partir del colágeno que se encuentra en los huesos y piel de animales como vacas y cerdos. En casa, la usamos en polvo o en láminas para preparar postres. También se puede comprar ya hecha, aunque estas versiones suelen tener azúcar o colorantes.
La gelatina natural, sin sabor ni azúcar, no tiene casi calorías y sí muchas proteínas. Por eso, puede ayudarte de varias formas si la consumes seguido:
Te da más proteínas. Tiene aminoácidos como la glicina y prolina, que ayudan a tu cuerpo a producir colágeno, una sustancia importante para la piel, los huesos y los músculos.
Te ayuda a sentirte lleno. Como tiene pocas calorías pero mucha proteína, puedes comerla como un postre sin culpa o como un refrigerio entre comidas si estás cuidando tu peso.
Mejora la piel y las articulaciones. Comer gelatina con frecuencia puede hacer bien a la piel, los huesos y las articulaciones. Es útil para personas mayores, deportistas o quienes se están recuperando de una lesión.
Es fácil de digerir. Es un alimento suave, ideal después de una comida pesada o si tienes el estómago sensible.
Ayuda a mantenerte hidratado. Como se prepara con agua, también puede aportar un poco de líquido a tu cuerpo, algo muy útil para personas mayores.
Así que, si te gusta la gelatina, comerla todos los días en su forma más natural puede ser una buena idea para tu salud. Solo recuerda no abusar de las que tienen mucho azúcar o colorantes.
