La NBA anunció este domingo por la noche a los tres finalistas para cada uno de sus siete premios individuales más importantes para la temporada regular 2024-25. El pívot de los Denver Nuggets, Nikola Jokic, y el base de los Oklahoma City Thunder, Shai Gilgeous-Alexander, encabezaron la lista de finalistas al premio al Jugador Más Valioso de la liga.
Jokic, tres veces ganador del MVP y que busca convertirse en el tercer jugador de la historia, junto con LeBron James y Bill Russell, en ganar cuatro MVP en cinco años, tiene prácticamente asegurado terminar entre los dos primeros en la votación para el máximo galardón individual de la liga por quinta temporada consecutiva. Es la primera vez que alguien logra esta hazaña desde que Larry Bird lo hiciera entre 1981 y 1986.
La única duda es si Jokic, quien terminó con promedios de 29.6 puntos, 12.7 rebotes y 10.2 asistencias esta temporada, convirtiéndose en el tercer jugador y el primer jugador no base en promediar un triple-doble en una temporada (junto con Russell Westbrook y Oscar Robertson), terminará primero o si Gilgeous-Alexander ganará su primer premio al Jugador Más Valioso (MVP).
La superestrella del Thunder, quien lideró la liga en anotación con 32.7 puntos por partido, guió a Oklahoma City a un récord de franquicia de 68 victorias (la mayor cantidad para cualquier equipo desde que los Golden State Warriors establecieron el récord con 73 victorias en 2016) y terminó en la cima de las dos últimas ediciones de la encuesta de MVP de ESPN. Junto a Jokic y Gilgeous-Alexander como finalista al MVP se encuentra el alero de los Milwaukee Bucks, Giannis Antetokounmpo, quien ha terminado entre los cuatro primeros en la votación al MVP durante siete temporadas consecutivas, incluyendo ganar el premio tanto en 2019 como en 2020.
Quizás el premio más interesante de toda la votación este año sea el de Jugador Defensivo del Año, que pasó de estar prácticamente asegurado para el alero de los San Antonio Spurs, Victor Wembanyama, a estar completamente abierto después de que el fenómeno de segundo año fuera descartado para la temporada tras un diagnóstico de trombosis venosa profunda en febrero.
Finalmente, los finalistas al premio fueron el alero de los Cleveland Cavaliers, Evan Mobley; el alero de los Golden State Warriors, Draymond Green; y el alero de los Atlanta Hawks, Dyson Daniels.
Mobley tuvo una temporada destacada, entrando al equipo All-Star por primera vez y probablemente obteniendo su primera selección All-NBA, con un promedio de 18.5 puntos, 9.3 rebotes y 1.6 tapones por partido. Green, por otro lado, formó parte de un equipo de los Warriors que resurgió en la recta final tras adquirir a Jimmy Butler III en la fecha límite de traspasos. Terminó con al menos un tapón y un robo por partido por séptima vez en su carrera.
