Stephen Curry regaló triples navideños, pero no le alcanzaron para frenar a LeBron James y los Lakers.
Los aficionados en San Francisco vivieron este miércoles un partido inolvidable del Día de Navidad. Cuando parecía que Curry se robaba el show, apareció Austin Reaves para colarse y meter dos puntos cuando restaba un segundo en el reloj y dejar el marcador final en favor de Lakers 115-113 sobre Warriors de Golden State.
El guardia anotó dos increíbles triples en los últimos 15 segundos, el segundo desde muy lejos y que empataba el marcador a 113.
Entonces, vino la última jugada. Parecía ser diseñada para el «Rey», pero lo cubrieron bien y tomó el balón Reaves a la altura de tiro de tres, y se dirigió rumbo a la pintura para meter dos puntos del triunfo.
Y esperando un milagro, Curry tomó todavía el balón con un segundo para intentar un tiro de lado a lado que pegó en el tablero.
Stephen jugó 36 minutos y acabó con 38 puntos, pero pesaron más los 31 de LeBron, quien agregó 10 asistencias, cuatro rebotes, dos robos y un bloqueo en el cuarto periodo cuando Warriors apretaba.
Es una victoria importante para Lakers, pues la franquicia de Los Ángeles no contó con D’Angelo Russell por lesión y en el primer cuarto salió lastimado de un tobillo Anthony Davis, quien se fue sin puntos en siete minutos.
Lakers informó que salieron negativos los Rayos X y esperan que esté «día a día», por lo que podría volver al siguiente duelo.
Max Christie fue titular, aportó 16 unidades como guardia y encestó dos libres que fueron claves en los últimos 20 segundos del partido.