México pierde batalla contra maíz transgénico proveniente de Estados Unidos y Canadá tras fallo desfavorable del TMEC.
Después de más de un año de disputas y negociaciones bajo el TMEC, el órgano internacional ha emitido un fallo desfavorable para México, respaldando la postura de los Gobiernos estadounidense y canadiense, que sostienen que el maíz modificado genéticamente es seguro para el consumo humano y animal.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades mexicanas por demostrar lo contrario, el panel del TMEC ha determinado que no existe evidencia científica que respalde la postura de México contra el maíz transgénico. Como consecuencia de esta resolución, México se verá obligado a levantar las barreras a las importaciones de maíz transgénico para consumo humano, su pena de sanciones comerciales por incumplir el tratado comercial.
La representante Comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, anunció que el panel del TMEC respaldó las reclamaciones de Estados Unidos y concluyó que las medidas de México no se basaban en la ciencia, obstaculizando el acceso al mercado acordado bajo el tratado. A pesar de no compartir la decisión del panel, el Gobierno mexicano ha manifestado su respeto por la misma.
Las autoridades estadounidenses han expresado que la decisión refuerza sus preocupaciones sobre las políticas biotecnológicas de México y su impacto negativo en las exportaciones agrícolas de EE UU. Argumentan que las políticas comerciales basadas en la ciencia permiten la competencia justa y fomentan la innovación para abordar desafíos como el cambio climático y la productividad agrícola.
Esta disputa comercial se remonta a 2020, cuando el expresidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, decretó la prohibición del maíz transgénico para consumo humano. A pesar de algunos ajustes en el decreto, las medidas adoptadas por México han sido consideradas incompatibles con el TMEC y perjudiciales para las exportaciones de maíz estadounidense al país.