¡Volvió a las pistas!
El piloto mexicano Sergio Pérez volvió a un auto Fórmula 1 haciendo pruebas para Cadillac usando un Ferrari SF-23 en Imola.
Cadillac, que entra a la Máxima Categoría en 2026. aún no tiene un monoplaza que cumpla con el reglamento, por lo que llegaron a un acuerdo con Ferrari, su proveedor de unidades de potencia, para la cesión de este bólido de dos años de antigüedad, que sí cumple con la normativa sobre pruebas con monoplazas anteriores.
Así, Checo manejó en este auto, que fue pintado todo de negro y el martes lo probó el piloto de pruebas de Ferrari, Arthur Leclerc.
El mexicano sólo había manejado en simulador para Cadillac.
También se reporta que 30 miembros de la «Scuderia» apoyaron a 20 de Cadillac para entrar a los boxes de Imola.
«En realidad, lo que nos interesa son las pruebas actuales del equipo. Queremos usar un coche porque, en todas las simulaciones que hemos mencionado, intentamos que sean lo más realistas posible. Creo que todos se preocupan erróneamente, pensando que de alguna manera podemos obtener ventaja al probar el coche de otra persona o algo así. Pero no estamos probando el coche, estamos probando a las personas.
«Sí, buscamos obtener ventaja, pero no en lo que respecta al coche. La ventaja que queremos es que nuestros mecánicos tengan la misma experiencia que todos los mecánicos de este pitlane tienen a diario trabajando con cada coche», dijo Graeme Lowdom a Motorsport hace unos días.
Valterri Bottas, el otro piloto de Cadillac, aún está vinculado a Mercedes y debe esperar para poder comenzar su trabajo de cara a la temporada 2026.
