Washington.- El Presidente republicano estadounidense Donald Trump acusó este martes al ex Mandatario demócrata Barack Obama de «traición» y pidió que sea juzgado por, según él, haber propagado informaciones falsas sobre una posible injerencia electoral rusa.
Donald Trump acusa a Obama, Presidente de 2009 a 2017, y a Hillary Clinton, la candidata demócrata a quien derrotó en las elecciones presidenciales de 2016, de difundir información falsa para desprestigiarlo sobre la posible interferencia rusa en la campaña que lo llevó a la Casa Blanca por primera vez.
El republicano se opone a las conclusiones de los servicios de inteligencia estadounidenses, que afirman que Moscú llevó a cabo una campaña de intrusiones informáticas y manipulación en redes sociales para impulsar a Trump y desacreditar a Hillary Clinton.
Este martes, al recibir al Presidente filipino Ferdinand Marcos Jr. en el despacho oval de la Casa Blanca, los periodistas le hicieron preguntas sobre el caso de Jeffrey Epstein, el acaudalado financiero encontrado muerto en prisión en 2019 antes de su juicio por delitos sexuales.
«No lo sigo muy de cerca», declaró Donald Trump, acusado por algunos de sus simpatizantes de incumplir su promesa de esclarecer el caso de Epstein.
Acto seguido Trump atacó verbalmente a Obama con saña.
«Basándome en lo que leí, y leí prácticamente lo mismo que ustedes, sería el Presidente Obama. Él lo inició», dijo.
Trump, criticado el lunes por compartir un video falso generado por inteligencia artificial en el que se ve a Obama en una cárcel con el atuendo anaranjado de los presos, también apuntó el dedo acusador contra otros altos cargos.
Denunció al entonces Vicepresidente de Obama, Joe Biden, y a los ex directores de la policía federal (FBI) James Comey, de la inteligencia nacional James Clapper y de la CIA John Brennan. Dijo de ellos que formaban parte de una conspiración.
Pero el «líder de la banda» era Obama y es «culpable» de «traición», añadió.
El viernes la directora de la inteligencia nacional Tulsi Gabbard pidió que se procese a altos cargos del Gobierno de Obama por «conspiración traicionera».
Según Gabbard, Obama y su equipo sentaron «las bases de lo que fue esencialmente un golpe de Estado de años contra el Presidente Trump».
Un informe bipartidista del comité de inteligencia del Senado, encabezado por el ex senador y actual jefe de la diplomacia Marco Rubio, concluyó en 2020 que la campaña de Trump buscó «maximizar el impacto» de filtraciones de documentos demócratas robados por la inteligencia militar rusa.
El objetivo era, según el informe, beneficiar a Trump y perjudicar a Hillary Clinton.
