La Casa Blanca anunció que no tiene contempladas exenciones para países que busquen evitar los aranceles recíprocos que el presidente Donald Trump planea anunciar el próximo miércoles. Estas medidas se enmarcan en una política de represalia contra lo que el mandatario considera prácticas comerciales «injustas» hacia Estados Unidos.
Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, declaró que «no hay exenciones en este momento… Dejaré que el Presidente haga el anuncio el miércoles, pero creo que cualquier país que haya tratado al pueblo estadounidense injustamente debería esperar recibir un arancel a cambio».
El concepto de «arancel recíproco» aún no ha sido definido con precisión por Trump, aunque se entiende que buscaría imponer tarifas a países que apliquen aranceles a productos estadounidenses o que utilicen barreras no arancelarias para limitar el acceso de mercancías de Estados Unidos a sus mercados.
Actualmente, el gobierno estadounidense ya ha implementado aranceles del 25 por ciento a las importaciones de acero y aluminio de todos los países, incluidos México y Canadá, que ingresan bajo regímenes distintos al tratado comercial de América del Norte (T-MEC).
Leavitt detalló que «el objetivo del miércoles es que sean aranceles por país. Pero relativo a aranceles por sectores, el Presidente ha dicho que está comprometido a implementarlos sin duda. Y dejaré en sus manos esta decisión para cuando haga el anuncio».
Durante su campaña presidencial, Trump propuso un arancel global para todas las naciones, argumentando que castigaría la injusticia comercial contra los productos estadounidenses. Sin embargo, ya en la Casa Blanca, optó por la idea de un «arancel recíproco» que se aplicaría caso por caso, dependiendo de las políticas de cada país hacia Estados Unidos.
