El gobierno de Venezuela alertó sobre una posible amenaza militar por parte de Estados Unidos, luego del despliegue de fuerzas navales estadounidenses en el mar Caribe.
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, declaró que se están realizando maniobras bajo la hipótesis de una «agresión militar» de EE. UU., cuyo despliegue de buques de guerra y un submarino nuclear frente a las costas venezolanas es visto como una amenaza directa. Padrino advirtió que, aunque no busca crear alarmismo, se debe asumir «la peor hipótesis» dada la «irracionalidad» del gobierno estadounidense.
El presidente Nicolás Maduro anunció el inicio del ejercicio militar «Independencia 200», con operaciones en los estados costeros de La Guaira y Carabobo. Las fuerzas armadas se desplegaron en puertos, aeropuertos, unidades militares y puntos estratégicos como el aeropuerto internacional de Maiquetía y el fuerte Paramacay en Valencia.
Según el gobierno, el plan defensivo incluye vigilancia con drones y la participación de la milicia, un cuerpo conformado por civiles armados. También se han realizado ejercicios militares en vías urbanas como la avenida Universidad de Valencia, simulando posibles escenarios de invasión.
El despliegue militar estadounidense se justifica bajo el argumento de combatir el narcotráfico. Según el presidente Donald Trump, al menos 21 presuntos narcotraficantes han sido abatidos en operaciones navales recientes. Caracas, sin embargo, denuncia estas acciones como parte de una estrategia para forzar un «cambio de régimen».
