Un comercio que operaba con la fachada de una panadería fue clausurado por autoridades de Nuevo León, luego de descubrirse que en realidad funcionaba como un crematorio clandestino de mascotas, sin permisos y sin cumplir con ninguna normatividad sanitaria o ambiental.
El establecimiento, ubicado en la lateral de la avenida Eugenio Garza Sada, en la colonia Caracol, aparentaba ser una panadería común ante los vecinos. Sin embargo, durante un operativo de inspección, personal de la Secretaría de Medio Ambiente y la Procuraduría Estatal de Medio Ambiente localizó un horno crematorio, urnas artesanales, cenizas, restos óseos y químicos utilizados en procesos de cremación.
Las autoridades informaron que el negocio operaba bajo el nombre comercial “Eternal Friend Cremación de Mascotas”, pero sin contar con registros ni licencias requeridas. Ante las irregularidades, se impuso una Suspensión Temporal Total y el inmueble quedó asegurado por la Fiscalía General de Justicia para continuar con las investigaciones.
Vecinos de la zona señalaron que desde hace tiempo detectaban olores extraños y humo durante las noches, sin imaginar que detrás de la supuesta panadería se realizaban cremaciones sin control.
Por su parte, la panadería “Lisboa”, cuyo nombre aparecía aún en el local, aclaró que dejó de operar ahí hace años y negó cualquier vínculo con las actividades ilegales detectadas.
Las autoridades ambientales informaron que continuarán con operativos en la zona metropolitana para detectar establecimientos que operen de manera irregular y pongan en riesgo la salud pública.







