Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, confesó en una serie de cartas inéditas que se encuentra “al borde de la locura” tras cinco años de encierro en la prisión ADMAX de Florence, Colorado, considerada la más dura y restrictiva de Estados Unidos.
En los escritos, obtenidos por Milenio, el capo asegura que el aislamiento, la falta de actividades educativas, la privación de sueño y las Medidas Administrativas Especiales (SAM) lo están llevando a perder la razón. “Me la paso sin hacer nada en mi celda, en un ambiente siniestro y deshumanizante (…) me estoy enfermando y me voy a volver loco”, advirtió.
El exlíder del Cártel de Sinaloa acusó además que dentro de la prisión es sometido a un “sistema de tortura” que incluye la liberación de aire caliente con gases durante las noches, lo que provoca palpitaciones, dolor corporal, sudoración y aumento crítico de la presión arterial. “Estoy por tener un infarto”, escribió.
Las cartas, enviadas entre 2023 y 2024 como parte de una queja presentada en una corte de Colorado, también revelan que Guzmán Loera sufre depresión, pérdida de memoria y una alergia crónica que asegura no ha sido atendida por médicos externos.
El Chapo insistió en que su confinamiento solitario busca provocar su muerte y ruega que se le permita al menos hablar con sus hijas gemelas o su hermana, en un intento por no perder totalmente la cordura en la prisión de supermáxima seguridad donde purga su cadena perpetua.
