La violencia que empañó las campañas en Veracruz con seis asesinatos de políticos, entre ellos dos candidatos, se trasladó ahora, con quemas de boletas, protestas y amenazas, al arranque de cómputo de votos para los 212 ayuntamientos.
La entidad registró el pasado 1 de junio una jornada electoral que, según datos preliminares, provocó que Morena perdiera el control de al menos 24 municipios, y que MC se posicionara como la segunda fuerza electoral ganando 41 Alcaldías.
En Aquila y Chontla pobladores destruyeron con fuego boletas electorales, y en este último municipio ubicado en el norte de Veracruz, incluso fue retenido por inconformes el secretario ejecutivo del consejo municipal durante varias horas.
Durante el día se sumaron las protestas de pobladores afuera de los consejos distritales del Organismo Público Local Electoral (OPLE) en El Higo, Tecolutla, Yanga y Poza Rica, pese a estar resguardados por policías locales y elementos de la Guardia Nacional (GN).
«Vuelvo a hacer este llamado a que, por favor, dejen que los consejos realicen su trabajo con seguridad, porque finalmente es para su propia comunidad y hay medios legales para hacer valer cualquier inconformidad», señaló la consejera presidenta del OPLE, Marisol Delgadillo.
En Sayula de Alemán, la disputa fue entre representantes de Morena y PT, aliados en el ámbito federal, pero que contendieron por separado en esta elección, al acusarse de la compra de votos.
Debido a estas incidencias, el OPLE determinó cambiar de sede los cómputos de Poza Rica, Sayula de
Alemán, Mecatlán, Hidalgotitlán, Tuxtilla, Acatlán y Texhuacán a la capital Xalapa.
