Esta mañana, la Presidencia Municipal de Saucillo publicó en su cuenta oficial de Facebook un aviso breve pero contundente: “La Presidencia permanecerá cerrada el próximo viernes 25 de abril.”
Hasta ahí todo parecería normal, salvo por un pequeño detalle: hoy es viernes 25 de abril.
La reacción ciudadana no se hizo esperar. Los comentarios, entre la burla y la incredulidad, reflejaron lo que muchos pensaron al leer la publicación: alguien en la oficina de comunicación no revisó el calendario… o no sabía en qué día estaba.
“Entonces para el año que entra”, escribió un usuario. Otro, más preciso, apuntó: “El viernes 25 del próximo año cae en sábado, nomás para que chequen.”
Aunque el aviso buscaba informar sobre el cierre de oficinas, terminó siendo un ejemplo claro de la falta de cuidado en la comunicación oficial. Porque si algo básico se espera de una institución pública es que al menos sepa en qué día vive.
Y al final no se sabe si la Presidencia cerró… pero si lo hizo no quedó claro si fue por agenda, por calendario, o simplemente por vergüenza.
Una lección que parece menor, pero que evidencia lo fácil que es minar la credibilidad institucional con solo un descuido —o una desubicación temporal.
