Las autoridades de Chile iniciaron el miércoles la evacuación de centenares de personas de su territorio costero por un posible tsunami después de que uno de los terremotos más potentes jamás registrados remeciera el extremo oriental de Rusia.
El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) elevó a alerta roja las advertencias para todo el borde costero continental del país, así como su territorio insular y Antártico. Con la medida “se movilizarán todos los recursos necesarios y disponibles para actuar y controlar la situación, dada la extensión y severidad del evento”.
“Se mantiene la amenaza de tsunami para toda la costa de nuestro país”, explicó en una rueda de prensa la directora del Senapred, Alicia Cebrián. “Tres horas antes de la hora estimada del arribo de la ola, se van a iniciar procesos de evacuación a zonas seguras”.
Cebrián indicó que el primer tren de olas llegará a la Isla de Pascua y está previsto para las 9.25 hora local (1525 GMT) y después deberá golpear a la costa continental. Se prevén olas que podrían alcanzar hasta los tres metros de altura en diversas regiones, entre ellas Atacama, Antofagasta y la turística Valparaíso. Ante el alerta, el Ministerio de Educación suspendió las clases en todos los establecimientos emplazados en el borde costero.
El Senapred recomendó que los evacuados estén preparados para la emergencia con kits que incluyen papel higiénico, radio a pilas, agua, comida enlatada, botiquín de primeros auxilios, linternas y encendedor, entre otros artículos básicos.
En Perú las autoridades recomendaron evacuar las zonas costeras por posibles olas de tsunami que podrían llegar desde las 1500 GMT. Algunos municipios capitalinos colocaron tableros con señales para que los transeúntes no se acerquen al litoral y se cerraron los accesos viales contiguos a la costa. No obstante, las televisoras locales mostraban que algunos pescadores o personas que practicaban natación y surf se mantenían reacios a salir del mar.
Las autoridades colombianas advirtieron sobre la posibilidad de corrientes fuertes y declararon un alerta para los departamentos de Nariño, fronterizo con Ecuador, y Chocó, en el noroeste. La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres recomendó el cierre total y la evacuación de playas y zonas de bajamar, así como la restricción del tráfico marítimo.
En tanto, las autoridades educativas de Ecuador suspendieron las clases en los establecimientos escolares del archipiélago de Galápagos y del perfil costero ante la eventual llegada de olas de mayor tamaño que el habitual.
Por su parte, el presidente chileno Gabriel Boric recordó en su cuenta de X que “las primeras olas ya llegaron a las costas de Japón, Alaska y Polinesia” y que el fenómeno golpeará a Chile en las próximas horas. “Recuerden que normalmente la primera ola no es la más fuerte. Actuemos con calma y siguiendo instrucciones oficiales”, instó el mandatario.
Chile tiene una costa de 6.435 kilómetros de longitud y se sitúa en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las regiones con la mayor actividad sísmica y volcánica del mundo, por lo que sismos, erupciones y tsunamis son habituales.
El país es conocido por haber registrado algunos de los temblores más potentes de la historia, entre ellos, el letal terremoto de 8,8 grados de magnitud y posterior tsunami que dejó 525 fallecidos en febrero de 2010, en lo que es considerada una de las peores tragedias de la historia reciente de Chile.
