La batalla por el liderato del Oeste de la Liga Nacional se encendió. Los Padres de San Diego, en plena racha ganadora, se colocaron a solo un juego de los Dodgers luego de imponerse 4-1 a los Gigantes en Oracle Park.
El conjunto dirigido por Mike Shildt vive su mejor momento de la campaña, con 12 triunfos en sus últimos 15 compromisos. La combinación de su victoria y la derrota de Los Ángeles ante los Angelinos en Anaheim dejó la diferencia mínima en la cima divisional.
Yu Darvish cumplió con una apertura sólida de seis innings en los que limitó a San Francisco a una carrera. El empate se rompió en el séptimo capítulo gracias a un estacazo de dos rayas del venezolano Freddy Fermín, su primero con la franela de San Diego.
Ese rally, impulsado por el fondo del orden al bat, evidenció la importancia de los refuerzos adquiridos en la Fecha Límite de Cambios, con los que San Diego fortaleció zonas clave.
En la recta final, el bullpen —ahora potenciado con Mason Miller— cerró la puerta sin contratiempos. Estrada, Miller y Robert Suárez se combinaron para retirar los últimos nueve outs, con tres ponches consecutivos del nuevo lanzallamas en la octava entrada.
Con el calendario entrando en su tramo decisivo, los Padres no solo amenazan con un boleto de Comodín: quieren arrebatarles a los Dodgers el trono que no han soltado desde hace casi dos décadas.
