El pacto que firmaron ayer el personal de la Secretaría de Gobernación, productores y representantes del sector ganadero y agrícola no modifica en ningún aspecto la iniciativa de reforma a la Ley de Aguas Nacionales. En cambio, mantiene el panorama de incertidumbre, según el diputado Arturo Zubía Fernández.
En entrevista a medios de comunicación, Zubía Fernández y Saúl Mireles Corral, ambos legisladores que forman parte de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN), pusieron de manifiesto su rechazo a las mesas de trabajo que se llevaron a cabo entre los productores y autoridades federales en Ciudad México.
En primera instancia —resaltó— la Federación no recibió a la comitiva que envió la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos Galván, con la misión de plantear las inquietudes que han externado los representantes del sector agrícola y ganadero en medio de las protestas de los últimos cuatro días.
El grupo que envió la mandataria estatal consistía del legislador local Arturo Zubía Fernández, miembro de la bancada de Acción Nacional; de Jesús Valenciano García, presidente municipal de Delicias, y de 31 representantes mas de los múltiples sectores perjudicados por la Ley.
Por consiguiente, Zubía Fernández percibe en el encuentro una simulación, una estrategia para fingir una apertura hacia el campesinado del país y conservar intacta la redacción actual del documento que impulsó la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Cuestionó, asimismo, que la Secretaría de Gobernación sí abriera las puertas a Eraclio Rodríguez, líder campesino de Chihuahua y activista social que hasta 2020 militaba en Morena, mientras que la comitiva enviada por Campos Galván permaneció a la espera de la atención.
Por su parte, Mireles Corral calificó el actuar del Gobierno de México como una falta de respeto a la investidura de Campos Galván y como una vulneración al trato institucional de ambas esferas de gobierno, pues Rosa Icela Rodríguez, titular de Segob, se comprometió en escuchar a la comitiva chihuahuense.
INFORMACIÓN DE TIEMPO.COM.MX
