El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cambió su postura ante el conflicto entre Ucrania y Rusia, al afirmar «no es mi problema», debido a que parece que ninguna de las partes quiere ceder para lograr la paz.
Trump y su equipo de asesores amenazaron con abandonar la mediación, cuando Estados Unidos es la principal fuente de ayuda militar para Ucrania.
La distanciación de EE.UU. en el conflicto ocurrió dos días después de que el presidente estadounidese conversara con el presidente de Rusia, Valdimir Putin.
El mismo Trump dijo el miércoles a los periodistas que el conflicto no involucraba a Estados Unidos, a pesar adoptó el papel de mediador entre los dos países desde que Trump llegó a la Casa Blanca en enero.
«No es nuestra gente, no son nuestros soldados… es Ucrania y es Rusia», dijo Trump el miércoles en la Oficina Oval mientras recibía al presidente sudafricano Cyril Ramaphosa.
«Las condiciones para eso serán negociadas entre ambas partes, como solo puede ser, porque conocen los detalles de una negociación que nadie más conocería», dijo Trump en una publicación del lunes en Truth Social.
