Muchas veces, las personas suelen sentir que tiene la nariz tapada, pero al momento de sacudirse no “sale nada”, lo cuál suele ser normal ya que la congestión nasal no siempre tiene que ver con secreciones visibles.
Algunas veces, se experimenta esta sensación de bloqueo aun cuando no se tiene escurrimiento nasal o que no hay una enfermedad presente, lo cuál aparentemente es algo que se da con regularidad.
Lo que muchas veces ocurre no es acumulación de moco, sino inflamación e hinchazón de los tejidos internos de la nariz, conocidos como mucosa nasal. Cuando esta mucosa se inflama, el espacio por donde pasa el aire se reduce, lo que provoca la sensación de que la nariz está tapada, aunque no salga nada al sonarse.
Esto es una respuesta inflamatoria, aumenta el flujo sanguíneo, la mucosa se hincha y la respiración se vuelve más difícil. En algunos casos hay moco, pero en otros no, y aun así la sensación de obstrucción es clara.
Algunas de las cosas que pueden causar esta sensación son:
Alergias (rinitis alérgica) por el polen, los ácaros del polvo, el moho o el pelo de mascotas
Aire seco, cambios de temperatura, clima frío, uso de calefacción y los ambientes con poca humedad, todo esto puede provocar congestión nasal sin moco. Esto explica por qué muchas personas sienten la nariz tapada en invierno o al dormir en habitaciones cerradas con calefacción, aun cuando no están resfriadas.
Irritantes: humo, perfumes, aerosoles, contaminación y algunos productos de limpieza pueden inflamar la nariz, incluso en personas que no son alérgicas
Rinitis no alérgica, puede desencadenarse por cambios de temperatura, estrés, olores fuertes, alcohol, alimentos picantes o incluso por alteraciones hormonales
Tabique desviado, la pared que divide ambas fosas nasales no está centrada, lo que reduce el paso de aire en uno o ambos lados.
Cornetes (o turbinas) agrandados y pólipos nasales: crecimientos benignos que ocupan espacio dentro de la nariz y bloquean la respiración.
