Durante una rueda de prensa, el gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, dio a conocer que, si bien se registró la muerte de cientos de personas durante el megaoperativo, ellos consideran que sólo hubo 4 víctimas y que los demás eran criminales.
La mañana del 28 de octubre, se dio a conocer que en Río de Janeiro se estaba llevando a cabo un megaoperativo policial en el cuál participaron más de dos mil 500 policías, quienes estaban luchando contra y miembros del Comando Vermelho, una de las bandas criminales más poderosas de Brasil.
El operativo duró hasta la madrugada del 29 de octubre, la cuál dicen que fue caótica, sobre todo en las favelas de Penha y Alemao, en donde los vecinos hallaron decenas de cuerpos.
La Defensoría Pública de Brasil confirmó que esta fue la operación más letal en la historia de la ciudad, catalogando como una “violencia estatal nunca vista” ya que esto dejó al menos 132 personas fallecidas.
Ante esta cantidad, el gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, decidió dar una rueda de prensa en la que informa que no se retracta de sus palabras y decisión de llevar a cabo este megaoperativo.
También comentó que «las únicas víctimas de ayer fueron esos cuatro agentes de policía”, reafirmando que, para ellos, las demás personas que perdieron la vida eran criminales miembros del Comando Vermelho.
