Santiago Giménez no logró levantar su primer trofeo con el Milán, tras caer 1-0 con el Bologna en la Final de la Copa de Italia, duelo disputado en el Estadio Olímpico de Roma.
El mexicano, que venía de anotarle justamente dos goles al Bologna en la pasada jornada de la Serie A, ahora no pudo marcar diferencia en los 25 minutos que estuvo en la cancha.
Como ya ha sido costumbre en los últimos partidos del cuadro rossonero, Santi inició en la banca y la responsabilidad del gol cayó en Luka Jovic, quien ha sido el elegido por el técnico Sérgio Conceicao por encima del tricolor.
Giménez entró al minuto 62, junto con Joao Félix, cuando su equipo ya tenía el marcador en contra, pero poco pudieron hacer en la ofensiva.
El único gol del partido corrió a cargo del suizo Dan Ndoye, al minuto 53, con un fuerte disparo a la altura del manchón penal.
Con esto, el Milán alargará la sequía de títulos en la Copa de Italia; sú último trofeo conquistado en esta competencia fue hace 23 años, en la Temporada 2002-03.
Además de perder la oportunidad de abrir la vitrina, al Milán también se le fue la chance de entrar a la Europa League el siguiente torneo, además de disputar la Supercopa de Italia con el ganador de la Liga.
Para el Bologna es su tercera Copa de Italia ganada, tras las consagraciones en 1970 y 1974.
