Marruecos completó ante Argentina una gesta histórica y se proclamó campeón del Mundial sub-20 por primera vez (0-2).
Marruecos completó ante Argentina una gesta histórica y se proclamó campeón del Mundial sub-20 por primera vez (0-2). El conjunto africano hizo valer sus armas en Santiago de Chile y superó a la Albiceleste con una exhibición de sus dos puntales: Yassir Zabiri y Othmane Maamma. Q
uédense con sus nombres, porque estos dos chicos apuntan muy alto.
El primero demostró su eficacia goleadora, anotando los dos tantos del partido en la primera mitad, mientras que el segundo argumentó sobre el verde que está destinado a ser una de las grandes promesas del fútbol mundial.
Argentina, que venía de completar un torneo inmaculado con seis victorias en seis partidos, se mostró impotente ante la férrea defensa y el eficaz ataque de Marruecos. Marruecos exhibe su estilo y golpea con dos zarpazos de Zabiri Como durante todo el campeonato, la selección marroquí supo jugar bien sus cartas.
Se replegó desde el inicio, sabedor de que sus oportunidades estaban en contener el talento argentino y castigar al contragolpe con sus figuras. Dicho y hecho. Argentina tuvo la posesión durante todo el choque, pero apenas pudo inquietar al portero marroquí en contadas ocasiones.
Tal como se esperaba, el partido hizo gala de una intensidad tremenda desde el comienzo. El ejemplo lo vimos en el minuto 2, cuando un golpe de Essadak sobre Soler acabó con el argentino con sangre en la nariz. Marruecos tenía claro su plan y lo ejecutó a la perfección.
Al buen planteamiento se sumó el excelso nivel de Zabiri y Maamma, los dos estandartes del equipo marroquí, que utilizaron el escaparate de la final para presentar su enorme calidad al mundo del fútbol.
Corría el minuto 6 de juego cuando un balón a la espalda de la defensa argentina acabó con Barbi arrollando a Zabiri en el borde del área.
Marruecos pidió que la jugada se revisara por si se trataba una acción de tarjeta roja, pero el colegiado, tras ver la acción en el monitor, pitó falta fuera del área y enseñó la amarilla al guardameta argentino.
Zabiri mostró sus credenciales y transformó la falta en gol con un disparo que se coló cerca de la escuadra en el minuto 12.
Argentina intentó reponerse del tempranero golpe y Carrizo intentó emular a su homólogo marroquí con otro lanzamiento de falta que se marchó cerca del palo.
El 0-1 inclinó el juego hacia la portería africana, factor que no afectó en absoluto a los ‘Leones del Atlas’. Marruecos disfruta y sabe jugar al contragolpe y lo ha demostrado durante todo el torneo.
