La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que la reforma contra el nepotismo enviada al Senado busca evitar que el poder público se herede entre familiares, estableciendo que ningún funcionario de elección popular pueda ser sucedido por un pariente hasta el cuarto grado.
«Si uno es presidente municipal, no podría competir en el periodo siguiente. Esposa, hijo, hermano y cuñado tendrían que esperar tres años antes de participar», explicó.
Sheinbaum enfatizó que esta medida elimina privilegios políticos y garantiza una competencia electoral equitativa, al evitar que el poder quede en manos de un mismo círculo familiar.
Asimismo, recordó que el Senado también analiza la Ley Antirreelección, con la finalidad de regresar el espíritu del «Sufragio efectivo, no reelección» a la Constitución.
La mandataria sostuvo que ambas reformas buscan fortalecer la democracia, impedir el uso de cargos públicos como herencia política y asegurar que las elecciones sean verdaderamente libres y justas.
