Una mujer francesa enfrentará un juicio por dejar morir de hambre a su hija de tan sólo 13 años quien sólo pesaba 28 kilos.
Sandrine Pissarra enfrentará un juicio por dejar que su hija Amandine de 13 años muriera de hambre, aunque ella alegó que la jovencita tenía un trastorno alimenticio.
La madre de familia enfrentaría cadena perpetua por actos de tortura y barbarie contra la jovencita que murió en 2020.
Fue el 6 de agosto de 2020 que Amandine murió de un paro cardíaco, ella medía tan sólo 1.55 metros y pesaba 28 kilos, le faltaba bastante cabello y había perdido dientes.
La autopsia reveló que la muerte fue por un estado caquéctico por extrema desnutrición, asociado a una septicemia y a un posible síndrome de realimentación.
Sandrine alegó que su hija tenía un trastorno alimenticio, sin embargo no fue posible confirmar esa versión, ella dijo que el día de su muerte, Amandine apenas comió un terrón de azúcar, un poco de puré de fruta y una bebida de proteína.
Trascendió que Amandine fue víctima de abusos por parte de su madre desde pequeña, pues como forma de castigo la dejaba sin comer, la ponía a escribir planas y la encerraba en un cuarto vigilado por cámaras.
