El piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez no está en la parrilla del Gran Premio de México 2025, y aunque su ausencia no se ha reflejado en la asistencia del evento, que en su primer día registró una entrada superior a 101 mil personas, sí ha impactado en la reventa ilegal de boletos, donde la demanda, aseguran, cayó notablemente en comparación con años anteriores.
En ediciones pasadas, los revendedores solían colocar los boletos a precios que triplicaban el valor original, aprovechando la alta expectativa por ver al piloto tapatío en acción. Sin embargo, este año el panorama cambió drásticamente: las entradas no se han desplazado con facilidad y los pocos interesados las adquieren al precio real o incluso por debajo de su costo, algo inusual en un evento que solía agotar localidades meses antes.
A las afueras del Autódromo Hermanos Rodríguez, particularmente en la puerta 6 del acceso principal de la Magdalena Mixhuca, varios vendedores ambulantes reconocieron que “no está El Checo y eso nos pega; ha sido difícil venderlos”. Algunos incluso mencionaron que tuvieron que reducir sus ganancias o aceptar intercambios con otros eventos deportivos o conciertos para no perder por completo su inversión.
De acuerdo con los propios revendedores, los boletos para la zona verde, que abarca la recta principal, la parada de pits y la ceremonia previa a la carrera (además del acceso al podio en el Estadio GNP), se ofrecen entre 38 mil y 40 mil pesos, mientras que en taquilla el precio oficial ronda los 30 mil 500 pesos para las Gradas 1 y 2, ya con cargos incluidos. Resignados, aseguran que “si no salen así, aunque sea al precio”, reflejando el contraste entre el furor de otros años y la moderación que dejó la ausencia del ídolo mexicano.







