Malik Beasley debería de estar recibiendo ofertas en la agencia libre, pues registró su mejor temporada al promediar 16.3 puntos, 2.6 rebotes y 1.7 asistencias como sexto hombre de los Pistons, al igual que se convirtió en el quinto jugador en la historia de la NBA en anotar al menos 300 triples. Sin embargo, su futuro es incierto.
Beasley se encuentra en medio de una investigación federal sobre apuestas, pues el jugador tenía «problemas financieros» y tuvo dificultades para devolver un anticipo de 650.000 dólares este año, según argumenta una demanda presentada por su antigua agencia de marketing.
La demanda, interpuesta por Hazan Sports Management Group, exige a Beasley una indemnización de 2,25 millones de dólares por daños y perjuicios y honorarios legales por incumplimiento de contrato. Beasley rescindió el contrato dos años después, el 27 de febrero, según la demanda. Hazan Sports intentó recuperar un anticipo de marketing de 650.000 dólares, «pero recibió poco más que pagos esporádicos y vagas promesas de devolver el saldo a lo largo del tiempo», alega la demanda.
Beasley y los Detroit Pistons se encontraban a punto de cerrar una renovación por tres años en donde el jugador pasaría a ganar 14 millones de dólares por año. Las negociaciones fueron suspendidas al hacerse pública la demanda.
Aún no ha sido acusado de ningún delito. Investigadores federales se encuentran buscando patrones de apuestas en torno a algunos partidos que Beasley jugó durante la temporada 2023-24, cuando jugaba con los Milwaukee Bucks. El objetivo principal de la investigación son las llamadas «apuestas de apoyo», en las que los apostadores pueden apostar si un jugador superará o no un determinado total estadístico, como si anotará más de 10.5 puntos, capturará 5.5 rebotes o más, etc.
Jontay Porter, quien jugaba para los Toronto Raptors fue objeto de una investigación similar, la cual llevó a su veto de la liga, Por su parte, Terry Rozier, jugador del Miami Heat, también fue investigado durante parte de su etapa con los Charlotte Hornets. Sin embargo, nunca fue acusado ni sancionado por la NBA.
Aún puede firmar con cualquier equipo, si bien no por los 12-15 millones de dólares que buscaba, sino por un contrato mínimo de una temporada por apenas tres millones de dólares, pues nadie querrá firmarlo a un contrato más largo cuando se encuentra en medio de este proceso legal.
Si fuera encontrado culpable, enfrentaría sanciones económicas por parte de la NBA, así como una larga suspensión o inclusive, el veto de la liga.
