Donald Trump nombrará a William Charles “Chad” McIntosh como máximo representante de Estados Unidos en la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA, IBWC en inglés), con la tarea de conseguir trasvase de agua.
María Elena Giner renunció como comisionada al frente de la CILA. Fue nominada por Joe Biden, pero ante la llegada de Trump y con la presión hacia México para que entregue agua, la funcionaria renunció.
Al frente estará Chad McIntosh, quien hasta la fecha era administrador adjunto interino de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés).
Negociará agua de México.
Ha amenazado Donald Trump con aranceles adicionales a México si no entrega el agua que debe a Estados Unidos en virtud del Tratado de Aguas de 1944.
El manejo de aguas internacionales y la infraestructura hidráulica internacional, como las presas compartidas entre México y EE.UU., son atribuciones que tiene la CILA, donde cada país pone a un representante, llamado comisionado.
El representante de Estados Unidos ahora será Chad McIntosh, mientras que en México la titular es Adriana Beatriz Carolina Reséndez Maldonado desde el 2021.
A ambos compete representar los intereses de sus países en función de sus necesidades.
En la actualidad, tanto Texas como el norte de México han sufrido una sequía severa no vista en varios años. Productores del campo de ambos países exigen quedarse con el poco recurso que hay.
En Chihuahua -que es el principal estado tributario de México- los niveles de las presas están tan bajos que sería devastador deshacerse de la poca agua que le queda. En la CILA han buscado opciones a través de distintos ríos del norte de México para pagar el tratado.
Medios estadounidenses también mencionan que Chad McIntosh afrontará el reto de renovar el sistema de drenaje entre Tijuana y San Diego, luego de una crisis sanitaria de aguas negras entre ambas ciudades.
¿Quién es Chad McIntosh?
Es abogado e ingeniero químico, casado con cinco hijos y al menos cuatro nietos, según información oficial de EPA del 2019.
Tiene alrededor de 45 años de experiencia en protección ambiental y en la salud pública. En su trayectoria ha sido funcionario regulador y regulador manufacturero. Estuvo al frente del equipo de medio ambiente a nivel global de Ford.
Fue asesor de Políticas y Recursos Naturales del gobernador de Michigan, John Engler. Fue subdirector del Departamento de Calidad Ambiental en ese estado y lideró el diseño de reformas regulatorias de medio ambiente en Michigan, estado por cierto donde están los mayores fabricantes automotrices de EE.UU.
Llegó a EPA en el primer gobierno de Donald Trump al cargo de administrador asistente de la Oficina de Asuntos Tribales e Internacionales de la agencia.
En este segundo gobierno fue nombrado administrador adjunto interino de la EPA.
