Los implicados en el crematorio localizado el jueves en el municipio de Ciudad Juárez, donde las autoridades han descubierto hasta la fecha 383 cadáveres embalsamados, podrían recibir hasta 16 años de cárcel por incumplimiento de servicio.
Así lo informó esta mañana César Jáuregui Moreno, titular de la Fiscalía General del Estado, luego de que las fuerzas de seguridad arrestaran a José Luis Arellano Cuarón, dueño de la empresa, y a Facundo Martínez Robledo, quien ahí prestaba su servicio.
Las penas —dijo— obedecerían razones de inhumación indebida de cuerpos y de «algunos delitos innominados, establecidos por la Ley General de Salud que tienen que ver con el indebido uso de cuerpos y cadáveres que tienen a disposición los establecimientos que se dedican a eso».
Refirió que, en el primer caso, la sanción contempla un aproximado de 2 y 3 años de prisión por el manejo inadecuado de restos humanos, salubridad, inhumación clandestina y fraude, mientras que el segundo, entre 6 y 16 años.
Jáuregui Moreno descartó, además, que el sitio guarde relación alguna con actividades del crimen organizado o con la desaparición de personas. No obstante, hizo énfasis en que la Fiscalía General dará continuidad a la investigación para determinar las causas que llevaron al acumulamiento de los restos.
En sus palabras: «Creemos que difícilmente se presentara eso [la desaparición] porque los cuerpos presentan tratamiento funerario. Pero de todas maneras, y esto es importante decirlo, se va a investigar a todos y cada uno de ellos para que no quede absolutamente ninguna duda sobre el origen de estos cuerpos».
INOFORMACIÓN DE TIEMPO.COM.MX
