Nirvana obtuvo una victoria legal en la demanda presentada por Spencer Elden, el hombre que apareció como bebé desnudo en la portada de su álbum Nevermind, quien alegó que la imagen violaba las leyes federales de pornografía infantil.
Un juez federal desestimó la acusación y determinó que la célebre fotografía -en la que un bebé nada hacia un billete de un dólar atado a un anzuelo- no constituye pornografía infantil bajo la legislación estadounidense.
«Ni la pose, el punto focal, la ambientación ni el contexto general sugieren que la portada del álbum presente conducta sexualmente explícita. La imagen se asemeja más a una foto familiar de un niño desnudo bañándose», escribió el juez Fernando M. Olguin en su fallo, obtenido por Billboard.
El abogado de Nirvana, Bert H. Deixler, celebró la resolución al señalar que pone fin a un caso infundado y libera a los integrantes de la banda del estigma de acusaciones falsas.
Lanzado en septiembre de 1991, Nevermind alcanzó el número uno en la lista Billboard 200 en enero de 1992, permaneció más de 500 semanas en el ranking y ha vendido más de 30 millones de copias en todo el mundo.
La portada, considerada una de las más icónicas en la historia del rock, ha sido interpretada como una crítica al capitalismo y la avaricia.
Elden presentó su primera demanda en 2021, argumentando que la fotografía representaba una «explotación sexual comercial» de su imagen infantil. Aunque fue desestimada inicialmente por el plazo de prescripción, un tribunal de apelaciones la reactivó en 2023, prolongando el litigio.
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Sin embargo, el juez Olguin cerró el caso de forma definitiva, señalando que la imagen no es lasciva ni sexualmente sugestiva, requisito indispensable para ser considerada pornografía infantil.
Además, el falltó también destacó que Elden había recreado la fotografía en varias ocasiones, vendido recuerdos autografiados e incluso se había presentado públicamente como el «bebé Nirvana».
«Durante muchos años, el demandante ha disfrutado y se ha beneficiado económicamente de su participación en la portada del álbum. Sus acciones son difíciles de conciliar con sus argumentos de que la portada constituye pornografía infantil y que sufrió graves daños como consecuencia», concluyó el magistrado.
