Los egresados de la Academia de Red Bull quedaron a deber en su debut en la Fórmula Uno.
Isack Hadjar, el novato de Racing Bulls, chocó en la vuelta de salida del Gran Premio de Australia al tocar una línea de pintura de la pista y patinar en el asfalto mojado, así que quedó fuera antes de apagarse las luces del semáforo.
El francés estaba destinado a conseguir su primer top 10, ya que fue el más destacado en la sesión de calificación al asegurar el cajón 11 de la parrilla.
Liam Lawson, el nuevo compañero de Max Verstappen en Red Bull, no entendió el funcionamiento del coche y pese a estar fuera de la zona de puntos, arriesgó de más en las vueltas finales y se impactó contra los muros.
«Ofrecieron un espectáculo lacrimógeno. Fue un poco vergonzoso», dijo Helmut Marko, asesor de los austriacos, después de la carrera.
