Texas, Estados Unidos.- El Presidente Donald Trump informó en su red social Truth Social que firmó una declaración de desastre mayor para el condado de Kerr, Texas, con lo que los rescatistas podrán contar «de inmediato con los recursos necesarios» para continuar la búsqueda de más de dos decenas de personas que continúan desaparecidas, tras las inundaciones en la región.
«Estas familias están sufriendo una tragedia inimaginable, con muchas vidas perdidas y muchos aún desaparecidos. La Administración Trump continúa trabajando estrechamente con los líderes estatales y locales.
«La Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, estuvo ayer en el terreno con el Gobernador Greg Abbott, quien trabaja arduamente para ayudar a la gente de su gran estado. Nuestra increíble Guardia Costera de EE. UU., junto con los socorristas estatales, ha salvado más de 850 vidas. ¡Que Dios bendiga a las familias y a Texas!», escribió.
Las autoridades aún están evaluando los efectos mortales de las fuertes lluvias que causaron devastadoras inundaciones repentinas en Texas, dejando al menos 82 personas muertas y más de una decena de desaparecidas, mientras padres desesperados buscaban noticias sobre sus hijas que no habían sido localizadas en un campamento cerca del Río Guadalupe.
Los rescatistas utilizaron helicópteros, botes y drones para buscar víctimas y rescatar a personas atrapadas en árboles y en campamentos aislados por carreteras destruidas.
Los equipos de rescate prosiguen este domingo una búsqueda contrarreloj de las decenas de desaparecidos por las inundaciones en Texas, en el sur de Estados Unidos, que hasta el momento han causado al menos 82 muertos.
Larry Leitha, sheriff del condado de Kerr, en Texas Hill Country, epicentro de las inundaciones, dijo que 11 niñas y una monitora siguen desaparecidas de un campamento cercano al Río Guadalupe, que se desbordó tras las lluvias torrenciales caídas en la zona central de Texas el viernes, festividad del Día de la Independencia de Estados Unidos.
Leitha dijo que hay 18 adultos y cuatro niños pendientes de identificación. No dijo si esas 22 personas están incluidas en el recuento de fallecidos.
Ciudadanos se unieron a las autoridades para buscar a los desaparecidos, entre estos 27 niñas de un grupo cristiano que acampaban a la orilla del Río Guadalupe.
El Papa León XIV envió sus condolencias a las familias de las víctimas. «Oramos por ellos», dijo el Pontífice estadounidense durante el rezo del ángelus en el Vaticano este domingo.
El Gobernador de Texas, Greg Abbott, indicó que en el campamento Mystic había unas 750 niñas cuando se desbordó el río. Quedó «devastado de una forma que no había visto en ningún desastre natural», declaró.
«La altura a la que el agua corría llegó a la parte superior de las cabañas», explicó Abbott en X tras visitar la zona. «No pararemos hasta encontrar a todas las niñas», añadió.
En el campamento del condado de Kerr se podían ver mantas, osos de peluche y otras pertenencias de las niñas recubiertos de barro. La fuerza de la corriente destrozó las ventanas de las cabañas.
Más lluvias
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) advirtió el domingo del riesgo de nuevos diluvios, ya que se esperan lluvias torrenciales en zonas de Texas en las que el suelo ya está saturado.
«Es posible que caigan entre 50 y 100 milímetros adicionales de lluvia, con bolsones aislados de cerca de 250 milímetros», refirió el servicio meteorológico en su más reciente boletín. «Es muy difícil prever exactamente donde ocurrirán las precipitaciones más fuertes», añadió.
El viernes el Río Guadalupe creció unos ocho metros en 45 minutos, debido a la caída de más de 300 milímetros de lluvia durante la noche, un tercio del promedio de precipitaciones en todo un año.
El propietario y director de Mystic fue uno de los fallecidos por las inundaciones, según el Ayuntamiento de Kerrville, Municipio en el que se encontraba el campamento.
Las inundaciones repentinas no son inusuales en el sur y el centro de Texas, donde se produjo la tragedia, ya que el suelo carece de las condiciones para absorber el agua de las lluvias torrenciales. La zona donde se produjo el diluvio del fin de semana se conoce como «callejón de las inundaciones repentinas».
«El agua llegaba hasta la copa de los árboles. Unos 10 metros más o menos», explicó Gerardo Martínez, un vecino del municipio de 61 años. «Coches y casas enteras se iban río abajo», describió.
Científicos y agencias de gestión de catástrofes han criticado al Presidente Donald Trump por los recortes de financiación y personal en el organismo de las previsiones y advertencias meteorológicas, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
La Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, aseguró este domingo que Trump quiere «mejorar las tecnologías» del NOAA. «Tenemos que renovar ese sistema anticuado», dijo la funcionaria en una rueda de prensa.
Los científicos alertan de que los fenómenos meteorológicos extremos, como inundaciones, sequías y olas de calor, cada vez son más comunes e intensos debido al cambio climático.
Con información de AFP y Reuters
