Las parejas que comparten su hogar con una mascota son más felices, según explicó un estudio.
La presencia de perros o gatos potencia la conexión emocional entre las parejas, mejora su bienestar psicológico y fortalece habilidades clave como la empatía, la cooperación y la gestión del estrés.
Tener una mascota refuerza aspectos fundamentales de la convivencia de pareja. De acuerdo con una investigación publicada por “Health” y liderada por la doctora Adelina Gschwandtner, economista de la Universidad de Knt, respalda científicamente esta percepción.
El estudio, basado en datos del UK Household Longitudinal Study, concluyó que tener un perro o gato mejora significativamente la satisfacción con la vida.
Ashwini Nadkarni, profesora de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Harvard, comentó al medio estadounidense que estos hallazgos son relevantes para diseñar políticas públicas orientadas al bienestar mental: “La soledad es una epidemia y una crisis de salud pública. Incorporar mascotas en programas comunitarios podría ser parte de la solución”.
