Con la llegada del verano, muchas personas buscan sol y playa, pero la exposición prolongada al sol sin protección puede traer serios riesgos para la salud.
Para protegerte, es importante conocer los principales riesgos que causa el sol fuerte:
Quemaduras solares: Pueden causar dolor, enrojecimiento, inflamación y ampollas, además de aumentar el riesgo de cáncer de piel.
Envejecimiento prematuro: Los rayos UV dañan la piel, provocando arrugas y manchas oscuras antes de tiempo.
Golpe de calor e insolación: La combinación de altas temperaturas y sol fuerte puede causar mareos, náuseas y confusión, especialmente en niños y adultos mayores.
Daño ocular: El sol puede provocar cataratas, quemaduras en la córnea y otros problemas de la vista si no usas lentes con filtro UV.
Debilitamiento del sistema inmunológico: La radiación UV reduce las defensas de la piel, aumentando el riesgo de infecciones y reactivando virus como el herpes.
Para evitar estos problemas, usa bloqueador solar con factor 30 o más, lentes con filtro UV, ropa ligera, hidrátate bien y evita la exposición directa al sol entre las 10 a.m. y 4 p.m.
